"Sin duda alguna, se trata de uno de los luchadores más emblemáticos, no solo por ser el heredero de la máxima figura de la lucha libre mexicana, sino porque es catalogado por muchos aficionados como uno de los mejores juniors de la historia.
Con 61 años de edad y más de 40 años dando cuerda en el encordado, el Hijo del Santo se ganó un lugar especial en el deporte gracias al sinfín de campeonatos, máscaras y anécdotas que ha recopilado en su carrera.
Comenzó a entrenar lucha libre desde muy joven, pero ante la ausencia del permiso de su papá para iniciar su carrera como gladiador, el Hijo del Santo decidió enmascararse bajo el seudónimo de El hombre rojo y posteriormente se volvió Korak.
En octubre de 1982 hizo su examen para obtener la licencia de luchador y a partir de entonces tuvo la responsabilidad de defender con su vida el legado familiar.
El heredero de plata formó parte de la Triple A, donde se quedó con las cabelleras de Eddie Guerrero y Love Machine, logro que tuvo junto a Octagón.
Cuando salió de la compañía fundada por Antonio Peña, llegó al CMLL, donde el recibimiento de la afición lo obligó a convertirse en rudo. Cabe recordar que en la Arena México se hizo de uno de sus grandes rivales y mejores amigos: Negro Casas, a quien también rapó.
Su récord en lucha de apuestas consta de más de 63 victorias en esta clase de combates."